Confidencial, muy confidencial. Confidencial.

El diputado del Congreso de los Diputados y no de otro sitio, en Matiz (Espania), Albaricoque Perillas Mamonio, está en tratamiento psiquiátrico por un trastorno obsesivo compulsivo que consiste en que es prácticamente incapaz de salir de casa por las mañanas a su “trabajo” debido a que se pasa horas y horas y horas y más horas delante el espejo haciendo con el dedo pulgar el gesto de OK, algo así como Robert de Niro en Taxi Driver cuando ante el espejo apunta con una pistola su reflejo.

Juanferri

Fuentes gubernamentales -de agua cristalina y llena de peces de colorines- han hecho llegar a la opinión pública que el Gobierno de El Patatal (con su presidente al frente, obviamente) no está dispuesto a que se consume lo que está a punto de consumarse; esto es: no está dispuesto a tolerar que lo que no se puede tolerar se tolere así como así.

"¡Mecagüentodoloquesemenea!", gritó en rueda de prensa el ministro de Industria y Ajos, Aleporras Cebollino, a una pregunta de un, ¡ay, Dios!, periodista que le había pedido que le dijera la hora exacta en la que todos se irían por ahí de copichuelas.

No, no, no es una pregunta cualquiera, ésta es una cuestión de la máxima importancia para que no haya malentendidos entre  todas las partes implicadas en la recogida de...(¿¡Qué pasa chaval, aún no te enteras de que va la noticia!? Pues mira, ¿sabes lo que te digo? ¡Que vayas y se lo preguntes a Ildefonso Marcapasos, que ése está al tanto de todo y yo no voy perder ni un segundo más en andar tocando los huevos con que si esto, que si lo otro, que si lo de más allá...Así que, ¡hala!, ¡vía, carretera, que te den!)

Juanferri

Pafón Pafón Perillafeitada acaba de presentar -el muy sinvergüenza, el muy caradura- su último libro, su última novela (ojalá fuera así: "la última"; pero nos tememos que no, que seguirá tocando los ceniceros),  decíamos, su última novela, en la cual demuestra su inmensa carencia de talento, y en la cual, también, demuestra que este cara caracol es un autentico manta. 

El libro se vende bien y la gente, en consecuencia y como casi siempre hace lo que le dicen, lo está leyendo, así, de esa manera.

A ver si te cae un. Buenos días.

Diego R. (Libros)

A Ezekielo Arias le cae un rayo y lo deja hecho un montoncito de cenizas de lo más bonito. Y es que en medio de una imprevista tormenta, Ezequielo Arias vio caer un rayo –él estaba por el campo, paseando, silbando- y como sus amigos de partida le habían dicho: "¡¡Que no Ezekielo, que no, que un rayo nunca cae dos veces en el mismo sitio!!" (se ve, por lo ocurrido, que con muy mala idea), pues , ni corto ni perezoso, fue y se colocó justo en el sitio donde vio que acababa de caer aquel rayo primigenio.

¡Toma, chaval!, al instante –una décima de segundo- cayó otro rayo allí, justo donde el anterior, justo donde estaba este mingafría de Ezekielo Arias.

Así que del dicho al hechoooooo…

Tus manos, tus tristes manos…, y sin embargo, tan sensible, las ocultas. 

Hostia.

Juanferri