Tenemos al tonto… Vamos de gratis,
regalando alegrías... a la tropa… Y
haciendo tiempo antes de preparar el
desayuno para la señora D.ª Poncha,
que como no madruga y es gorda,
barbuda, orejona, medio enana y, esto
es lo que le da oxigeno, (También que
se pinta mucho... Se arregla... -¡Uy, la
Virgen!- como sólo lo hacen las feas de
muerte... Para disimilar un poco y que
no las echen de los sitios. ¡Nadie quiere
monstruos... al lado...! Poncha,
Poooncha… Uh) rentista de las que
quitan el hipo... ¡Una millonaria...
¡Tanta trola, tanta impostura! Os tengo que decir, no por nada, por gusto, que en interneté, sólo quedará, al final..., como negocio lucrativo, todo lo que se base en la honestidad. "A granel" -ahora "A granel II"- está aquí... Es un buen indicador... ¡No hay que bajar la guardia, sin embargo!
El caso es que en Saint Germain, en su epicentro, su corazón, su tal... En un garçonnière -¡es lo que hay!- que estaba hecho un asquito..., el interiorista, carísimo, famoso en tutti il mondo, tutti, tutti, Cascajo Luminoso, se recreaba en su obra... ¡Planificado y diseñado por él solito, lo que antes era un desván asqueroso... se había transformado en una ¡cosaaa! monísima, ¡una cucada!. En un petit piso (Estos mandrias llaman pequeño a un piso de 190m²... ¡Que hay sitio para el gato y todo...! ¡Eh! Ahora, ¡que al loro, lorito...!, que ha dicho un eminente virólogo que cabe -¡es la hostia!- la posibilidad de que las mascotas. El que las necesite, pues vale... ¡La salud es la salud!, lleguen -Dios no lo quiera- a transmitir este pinche nuevo, este Virus del Mono. ¡Vamos a ver cómo hacemos entonces...! ¡Porque entre personas ya se ve qué es lo que está pasando!, ¿verdad? ¡A Patadas), en un precioso, encantador, sensual y refinado apartamento para uso y disfrute del magnate milanés Torpedo di Cama. Roble en las paredes del salón... Madera de la fina en el suelo... Butacas italianas al más puro estilo "Todo Esto es de Cuero Blanco", una cosa ecléctica, atemporal... En el comedor sillas de caoba, una mesa de nogal... ¡Ya es que cansa el repaso que se puede dar al habitáculo! Cascajo está orgulloso, será, sin duda, un nuevo éxito, el triunfo del talento, ¡del arte...! Eso es. (Olas grandes, altas como rascacielos... O más, seguras de sí mismas... ¡Hemos llegado al Pico! ¡No va más! El personal anda desconcertado... ¡Millones de pesadillas en todo el mundo! ¡Tapabocas... para el Mono...! Que no se fía la gente... Que no son olas, ni picos, que, sospecha hasta el más merluzo, estamos de lleno en un temporal con millones y millones de desajustes en el Sistema Unitario Electromagneticocónico... ¡Una de tempestades de la rehostia! ¡Aquí hay de todo, caballero...! ¡Lo que quuieraaaa! ¡Y para crear héroes entre lo micos, en un cascarón de nuez en el océano más furioso que te puedas imaginar...! ¡Un maremoto, un terremoto continuo...! ¡Olas y olas...! ¡Y en ellas, de todo! ¡Y la forma más chunga del horror: ¡Lo invisible!). ¡Uy!
Informó: Tan Pancho
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